El año 2020 trajo consigo desafíos sociales y económicos que han sido sorteados con recursividad e innovación. Ningún país estaba preparado para asumir una pandemia mundial sin precedentes, tocó aprender durante la marcha como implementar acciones para mitigar los riesgos y consecuencias. La pandemia cambió radicalmente las dinámicas del mercado global, y como consecuencia directa, surgió una crisis que afectó la gran mayoría de los sectores económicos y sociales del mundo. Sin embargo, se presentaron excepciones como el sector tecnológico y a fines, que fortalecieron su operatividad en medio de una necesidad que se transformó en esencial, la conectividad.
Con lo anterior, ratificamos que el panorama no es del todo negativo. En periodo de crisis también surgen buenas y nuevas oportunidades para emprender. En épocas de incertidumbre debemos pasar a la acción y aumentar el ritmo para superar los obstáculos y alcanzar el éxito que deseamos.
La pandemia ha acelerado procesos como la digitalización empresarial, planes de teletrabajo, formaciones virtuales y encuentros desde aplicaciones. Todo para responder una gran demanda de la nueva normalidad desde el aislamiento y otras restricciones.
Los expertos aseguran que a mediano y largo plazo las startups serán fuente de oportunidades para empresas y personas en todo el mundo. Especificaron los siguientes escenarios virtuales como los más relevantes en la actualidad:
- Marketing de contenido y redes sociales.
- Comercio electrónico.
- Inteligencia artificial.
- Impresiones en 3D.
- Big data.
- Realidad virtual.
- Dispositivos con conexión.
- Ocio digital.
- Automatización y transformación digital de las empresas.
Para identificar las oportunidades en tiempos de crisis debemos ser más responsables, colaborativos, conectados y creativos con las necesidades de nuestro entorno.