A partir del 1 de septiembre y por un mes, Colombia ingresa a una nueva etapa llamada aislamiento selectivo, declarada por el Presidente de la República a través del decreto 1168, donde se establece que el 90% de los sectores económicos del país están autorizados para iniciar labores, cumpliendo con la reglamentación de bioseguridad. Las únicas actividades que no tienen permiso para operar son industrias de espectáculos público/privado, bares y discotecas.
La reactivación económica inicia a un ritmo prudente, pero seguro. Los inicios de las operaciones económicas se harán de manera gradual, iniciando con viajes domésticos terrestres y aéreos, comercio, restaurantes, construcciones, iglesias, gimnasios y otros.
El Gobierno Nacional incentiva a empresarios a liderar procesos de trabajo remoto para evitar la exposición de sus empleados y contribuir con la disminución de las tasas de propagación.
Un gran desafío en esta nueva etapa es la responsabilidad individual, priorizando el autocuidado. Además de cumplir con todas la reglamentación exigida en cuanto a medidas de bioseguridad, distanciamiento, capacidad limitada de público y tiempo de exposición.
Es importante mencionar que en las zonas con mayor afectación como Bogotá, Cali, Medellín, Cesar y otras, las autoridades locales están autorizada a tomar medidas de restricción para garantizar la salud y bienestar de los ciudadanos.
Caso contrario, las zonas de baja afectación no tendrán restricciones locales, se establecerán cercos o aislamientos selectivos por zonas donde existan brotes del virus.
Una restricción decretada a nivel nacional es el consumo de bebidas alcohólicas en establecimientos de comercio y espacios públicos. Sin embargo, no está prohibida su venta y expendió directo o por domicilio.
El decreto también establece la ampliación del periodo de cierre de fronteras con países como Venezuela, Brasil, Ecuador, Perú y Panamá. Se mantendrá activo el transporte de carga que cumpla con todos los requisitos sanitarios.