Los 40 años del FNG simbolizan una gran trayectoria y evolución. También significan innovación y adaptación al cambio, para responder a un mercado en constante movimiento y exigente.
El Fondo Nacional de Garantías es un referente para otros fondos de Latinoamérica, un aliado incondicional para millones de empresarios, trabajadores y personas independientes que accedieron a un crédito, con el respaldo de las garantías. También es el soporte gubernamental para afrontar crisis coyunturales.
Nuestro modelo representa una gestión pública eficiente y efectiva, al servicio de Colombia.
40 años del FNG
Los 40 años del FNG se celebran con la gestión: entre 200.000 y 220.000 empresas acompañadas al año. En el periodo de pandemia, entre abril de 2020 y diciembre de 2021, atendimos 890.000 compañías.
Para el presidente del Fondo, Raúl Buitrago Arias, si Colombia tiene cerca de 1,6 millones de unidades productivas, el FNG prácticamente ayudó a la mitad de las empresas formales del país.
Otro dato importante sobre la labor del FNG durante la pandemia, tiene que ver con los empleos directos que se lograron salvar, por el respaldo a esas unidades productivas. “El objetivo de la política contracíclica del Fondo, era preservar la unidad productiva para evitar pérdida de empleos o para que, si se perdían, se pudieran recuperar rápidamente durante la reactivación”, explicó Buitrago.
En total, se preservaron 2,5 millones de empleos directos, asociados a las empresas que recibieron servicios de garantía por parte del Fondo.
Respaldo del FNG para Colombia
Festejamos los 40 años del FNG, contándote que respaldamos préstamos por $36,5 billones. Este volumen de créditos adjudicados por el sistema financiero colombiano, contaron con el respaldo de garantía del Fondo.
“Todo este fenómeno ha sido muy potente y el impacto de la labor del FNG es evidente: por primera vez en el último quinquenio, la cartera comercial dirigida a mipymes creció, al pasar de $73 billones a $83 billones”, dijo el funcionario.
El propósito del FNG, era actuar como una esponja, para absorber el riesgo asociado a las empresas en plena crisis. De esa forma, la banca aumentara el beneficio de crédito, y las firmas lograran mantenerse a flote.